top of page

Ambiente ruminal

Gran parte de la digestión en rumiante se da en el rumen. Es por ello que los rumiantes mantienen las condiciones retículo-ruminales para el desarrollo de los microorganismos. La importancia nutricional de las bacterias (fotos 1 y 2) radica en que son responsables de la mayor parte de la actividad celulolítica del rumen, y por otro lado son capaces de sintetizar sus proteínas a partir de compuestos nitrogenados no proteicos (NNP), especialmente amoníaco (NH3).

​

 

Foto 1: Fibrobacter succinogenes (Salman, 2016)

​​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

Foto 2: Ruminococcus albus (Morrison, 2002)

​

​

​

​

​

​

 

 

 

 

 

Los protozoos (foto 3) representan la microfauna ruminal, a pesar de estar normalmente presentes no son imprescindibles para la función ruminal ni para la supervivencia del animal. Si bien se encuentran en menor concentración que las bacterias, a razón de 104 a 106/ml de líquido ruminal, al tener mayor tamaño poseen una masa total que puede llegar a ser semejante a la bacteriana.

​

Foto 3: Entodinium (Franklin)

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

 

Los hongos representan alrededor del 8 % de la biomasa ruminal. Poseen una importante actividad celulolítica, en especial cuando el rumiante consume forrajes demasiado maduros o encañados. 

​

Las características que debe tener el rumen para mantenerse esta simbiosis entre rumiante y microorganismos son:

 

Anaerobiosis:

Si los microorganismos ruminales tuvieran un metabolismo aerobio consumirían toda la energía que posee esa glucosa. Al no poder utilizar el oxígeno, obtienen energía sólo de la producción de ATP durante la vía glucolítica, dejando como productos finales de su metabolismo NADH + H+, que al no existir cadena respiratoria no puede aportar energía, y piruvato, que por los microorganismos es convertido en otros ácidos de cadena corta, como el acetato, el propionato y el butirato. Estos AGV, que como ocurre con el piruvato conservan gran parte de la energía de la glucosa, si bien son productos de desecho para los microorganismos representan la principal fuente energética para el rumiante. 

 

pH:

Cada microorganismo posee un rango de pH óptimo para desarrollarse. La flora normal del rumen desarrolla en un rango de pH de 5,5 a 6,9. Fuera de éste, el pH extremo favorece el desarrollo de otros microorganismos que alteran el patrón metabólico del rumen y enferman al rumiante. La cantidad de H+ producido va a depender del tipo de dieta y el tipo de microorganismo que fermente dicho nutriente. Lo cual determinara también la “eficiencia” de ese alimento debido a la producción de metano y tipo de AGV. Esto se explicar con mas detalle en la parte de regulación del pH. 

 

Temperatura:

Debe mantenerse alrededor de los 38º. Esta variable generalmente no es un factor limitante de la actividad microbiana. 

 

Desechos:

Eliminación de los productos de desecho del metabolismo ruminal (AGV, gases y alimento no digerido). Los AGV e H+ deben ser retirados del rumen, de otro modo su acumulación excesiva aumentaría la presión osmótica y disminuiría el pH a valores nocivos. Los AGV son retirados por absorción a través de las paredes del rumen. Y el H+ es eliminado tras la formación de metano. 

Ejemplos de acumulación de gases son meterorismo gasesoso y meteorismo espumoso. 

Pregunta 12

Estudio de caso

​

¿Qué diferencias en cuanto a la degradación ruminal del almidón se presentan en los animales que no estaban acostumbrados a esta dieta? ¿Cómo se denomina esta patología?

Pregunta 13

Estudio de caso

​

¿Cuáles serían las medidas de manejo adecuadas para evitar estas situaciones?

bottom of page